martes, 13 de septiembre de 2011

Destapando la verdad...

Destapando la verdad sobre el fraude de la elección de rector

Estimados lectores he estado un poco ausente de este blog, pero en estos días me di a la tarea de escribir algo acerca de las pasadas elecciones de rector (mayo de 2011), primero para introducir un poco a los compañeros de primer año y propedéutico a la vida política de nuestra escuela, o mejor dicho la forma tan sucia y vil en que muchos grupos políticos de la universidad se dedican a llevar a cabo su política.

Y claro, también para recordarle al resto de los universitarios (conscientes, inconscientes, valemadres, despreocupados y despistados) la forma en que nuestro actual rector “ganó la elección” y llegó a ocupar tan preciado puesto dentro de la universidad. Este texto quizá irrite al por menor a muchas personas (roedores parasitarios) que se colaron entre los puestos administrativos (esperen la lista un poco detallada en los próximos días) sin embargo quizá nos sirva para entender porque la escuela está como está actualmente.

Han de recordar compañeros que el dichoso reglamento para la elección de rector, fue un documento que el Consejo Universitario preparó minuciosamente durante casi un año, la discusión del reglamento fue interrumpida solamente por el conflicto estudiantil del “Otoño Rojo” con los radicales del CGR y el ultraizquierdista CEE de Daniel y Diana. Un trabajo casi perfecto de más de seis meses se vino abajo a la primera oportunidad que los candidatos tuvieron para violarlo, lo irónico es que algunos, como Carlos Villaseñor lo violaron incluso antes de registrarse como candidatos, recordaran el famoso video donde está presente Villaseñor, Reyes Sánchez y la mitad de la CAE haciéndose pre campaña de forma sucia y tramposa antes del inicio de arranque de las campañas oficiales (ver: http://www.youtube.com/watch?v=eT7s1tilLc0).

Para aquellos que duden de la perfección de cómo acomodaron las fechas en el reglamento, fíjense bien que las elecciones fueron antes de semana santa y casualmente el aval de proceso electoral lo dio el Consejo Universitario un viernes antes de iniciadas las vacaciones, era obvio que después de una semana de descanso la comunidad se olvidaría del fraude electoral, de la violencia y ya no estaría dispuesta a seguirse desgastando en protestas o chismes de las elecciones, y claro así fue.

Es por ello que la toma de protesta se llevó a cabo cuando regresamos de vacaciones, un día antes hubo un paro encabezado por porros de Martín Soto, bueno intento de paro, ya que un porro mayor, José Reyes Sánchez se lo impidió gracias a que él ya tenía tomada la universidad.

Sin embargo Soto ya no tenía el respaldo de quienes lo apoyaron, ¡¡¡por supuesto que no!!! ya habían comprado a su gente, como Fabiola (La Chapinguera de Corazón, quien se robó casi 35 mil pesos en Parasitología), quien fue consejera universitaria de parasitología y obligada a apoyar el fraude electoral a favor de Villaseñor por el profesor Mario Galeana de la Cruz quien es el consejero universitario de parasitología amenazándola e intimidándola, con frases como “tú y quien más” o “cuidado Fabiola, tú estas sola” el día del conteo de votos, para que “Fabi” no hablará acerca del fraude que ella misma presenciaba.

Acompañado de su familia (es decir los consejeros universitarios) y de los grupos de poder que lo apoyaron incondicionalmente Villaseñor tomo protesta muy al estilo panista de Calderón (otro espurio), adelantaron la hora de la toma de protesta, un buen dispositivo de seguridad montado por el Disciplinario y Seguridad y Vigilancia. Era tanto su temor de que la comunidad reclamase transparencia en el proceso electoral que la invitación a la toma de protesta no fue pública ni mucho menos rimbombante, al menos al interior de la universidad.

Bueno, pero ese es casi el final. Para los compañeros de nuevo ingreso e insisto a aquellos que se les olvidó como llegó el hijo adoptivo de José Reyes Sánchez a la silla grande les diré que muchos ya sabíamos desde mediados de 2010 que el predilecto y escogido para ocupar la rectoría era Carlos Villaseñor, por eso el grupo de Reyes Sánchez y Ramón Lobato en Mecánica lo ayudaron a llegar a la Dirección del DIMA y más aún a reelegirse por un periodo consecutivo en Mecánica, así pudo al menos acumular los buenos bonos de director (alrededor de 30 mil pesos mensuales) para pagar las fiestas de la campaña y claro hacer un poco de curriculum.
Desde las elecciones del CEE en las que participaron LOGRO, REDIR y VERDE se escuchaba que Villaseñor pagaba fiestas en la URUZA, apoyaba al equipo de fútbol de Horticultura y no se negaba ante ninguna petición de ningún alumno, mucho menos si se trataba de fiestas donde hubiera mucho alcohol, con tal de hacerse notar entre la comunidad fue capaz de todo incluso trató de estar en la Comisión de Directores Mediadores durante el paro del 28 de septiembre de hace un año que el CEE y CGR realizaron durante el Otoño Rojo.

Su fama no era mucha, pero ya se hablaba de él entre pasillos, pero más como el profe que saca lana pa’ las chelas, muy a lo chapinguero, que como un buen catedrático e investigador. Y era aún más conocido entre el eje ingenieril de Mecánica-Irrigación-Horticultura (aunque estos últimos son licenciados). Ni que hablar entre la administración central del pasado rector Aureliano Peña Lomelí, veamos por qué.

El Director General de Administración de Peña Lomelí fue Jesús María Garza López, quien es el concubinario de la mamá de Villaseñor y secretaria personal de Garza. Era de esperarse que por lo menos Garza López respaldara en totalidad la campaña de Villaseñor, sin embargo a Garza se le sumaron el mismísimo rector Peña Lomelí (El Peña del Ocho, Peña Lameleahí, etc.), Ignacio Miranda Velázquez, profesor de Agronomía de la prepa y quien ocupó el cargo de Director General de Patronato cuando Peña, y con Nacho Miranda, el Agribot, que es un pseudogrupo de trabajo que dirige Nacho Miranda y que sirve para no producir nada y sacarle dinero a la UACh.
Además de eso, Garza López, es tío de Cruz López Aguilar, diputado Priísta y líder de la charra Central Nacional Campesina, ligada absolutamente al PRI. Forman parte de la misma red de corrupción. En el año de 2010 Peña pactó con Cruz López una compra de terrenos para la universidad en el estado de Tamaulipas, la CNC inflaría el precio de los terrenos para qué parte del dinero se quedará en manos de Cruz López y Peña, aunque quien se vería afectada era la universidad.

Sin embargo, Peña tuvo que romper negociaciones con Cruz López debido a la gestión del presupuesto 2011, donde la fracción de Cruz López salió en mal entendidos con el resto del PRI y Peña LameleAhí se vio en la necesidad de arrastrarse ante Federico Ovalle Vaquera, diputado del PRD y líder de la CIOAC para que le hiciera “el paro”, ante el recorte de presupuesto. Sin embargo el vínculo siguió activo para las elecciones de rector y sobre todo el apoyo de Cruz López al entenado de su tío, Carlos Villaseñor, tan así que el día de la foto generacional de séptimo año, en mayo pasado, el invitado de honor fue Cruz López Aguilar y sus allegados.

Además del apoyo de Cruz López, Villaseñor logró el apoyo de una sección del PRI estatal gracias al trabajo de Carlos Orozco Alam, quien fuera rector de la UACh y priísta de los mejores (obvio por las tranzas que los caracterizan), Orozco logró el apoyo de Paco Tranzas (importante cacique priísta texcocano) y del grupo priísta allegado a Peña Nieto. Además Villaseñor, a través de Peña Lomelí logró obtener el respaldo del PAN, partido al cual Peña es, por lo menos, simpatizante, puesto que el Dr. Peña Lámele-ahí tenía la ilusión de ser gobernador en su natal Jalisco (o de menos diputado plurinominal), aunque supongo que dado los conflictos del Otoño Rojo y su cobardía, ese sueño ha quedado bastante lejos.

Al interior de la Universidad, Villaseñor tenía todo el respaldo del resto de la Administración Central, desde el mismo Rector (Peña), José Guadalupe García Muñiz (secretario particular del rector y posterior Director de Difusión Cultural), Marcos Portillo Vázquez, Director General Académico, quien lo apoyo a través de su grupo en el posgrado de la DICEA liderado entonces por Ramón Valdivia Alcalá (actual Director General Académico) y como pago Portillo recibió del PAN en exclusiva la evaluación del casi-ficticio Programa del Seguro Popular, del que sin duda obtendrá generosos beneficios, claro, el contacto fue hecho gracias a través del nuevo rector. Y también Ignacio Miranda Velázquez, el Director General de Patronato Universitario, quien gracias a su gestión llevó a la quiebra la Cooperativa Chapingo.

Dentro del Consejo Universitario encontramos que el respaldo con el que contaba Villaseñor alcanzaba para aprobar cuanta violación al reglamento se le ocurriera. Entre los consejeros universitarios que apoyaron a Carlos Villaseñor tenemos a: el Dr. José Reyes Sánchez, ex rector que la comunidad quitó debido a la corrupción de su administración, quien es consejero universitario por el tercio, del departamento de Irrigación; también la Dra. Ema de Jesús Maldonado Siman, de Zootecnia; el M.C. José Aceves Ochoa, de Centros Regionales; el M.C. Raúl Reyes Bustos, consejero por el tercio del departamento de Preparatoria, quien fue Director del Patronato durante el rectorado de Reyes Sánchez; el M.C. Carlos Sánchez Abarca, consejero por el Tercio del departamento de Fitotecnia; el Ing. Vladimir Berenguer Piña, consejero por el tercio del Departamento de Mecánica; el alumno Jonathan Verdín Lorenzo, consejero suplente por el tercio del Departamento de Sociología; el alumno Luis Antonio Bonilla Sánchez, consejero por el tercio del departamento de Zootecnia; el Ing. José Inocencio Guerrero Salinas, del departamento de Agroecología (“El Chencho” tan inocente que se ve ahí con sus abejitas); el Dr. Guillermo Carrillo Espinoza, tío de Villaseñor y consejero universitario de la DICIFO (integrante del Clan de los Carrillo-Ayala, otra familia caciquil de Texcoco); el M.C. Alejandro Reyes Guerrero, de la DICEA (su esposa recientemente ingresó a trabajar dentro de la universidad como Jefa del departamento de Intercambio Académico); el Dr. Remigio Madrigal Lugo, de Fitotecnia; el Ing. J. Rafael Sánchez Bravo, de Irrigación; el Dr. Mario Galeana de la Cruz, de Parasitología; Omar Germaín, consejero de Suelos y actualmente trabajando como Subjefe en el Comedor Central; Luis Fermín Martínez Castillejos, de Fitotecnia; el Dr. Noel Chávez Aguilera, del DIMA; la Profra. Rosa M. Norman Quintero, de Preparatoria (su hijo también ingreso a trabajar en la universidad) y el Dr. Santos Martínez Tenorio, de la DICEA (del que ya hemos hablado en otra ocasión. Ver: http://chapinguerojusticiero.blogspot.com/2011/03/un-desafuero-chapinguero.html).

Así que imagínense estimados lectores con una suma de 19 consejeros universitarios más los consejeros antorchistas que después abandonaron a Vélez y se unieron a Villaseñor como no iba a lograr controlar el consejo universitario y que este validara un proceso sucio y vil, y peor aún, no actuará contra las contundentes pruebas de la porquería en que terminó siendo un proceso en teoría “democrático y ejemplar”. El control que Villaseñor posee sobre el consejo universitario sigue existiendo hasta la fecha.

Los otros candidatos que decidieron postularse a ocupar el puesto fueron: el Dr. José Sergio Barrales Domínguez, de Fitotecnia y rector en el periodo 2003 -2007; el Dr. Alejandro Santiago Sánchez Vélez, de la DICIFO, (perdiendo) por tercera vez consecutiva; el Ing. Fortunato Moisés Zurita Zafra, de Preparatoria Agrícola; el Dr. Mario Pérez Grajales, de Fitotecnia; el Quím. José Antonio Anaya Roa, de Preparatoria Agrícola (por cuarta vez consecutiva y que funcionó como distractor para restarle votos a Barrales-Zurita) y el M.I. Martín Soto Escobar.

Ninguno de ellos contaba entre sus filas con tantos grupos parásitos de la universidad (Barrales y Zurita de hecho no los tuvieron nunca), aunque algunos lograron el respaldo vil de los que no se alinearon a Villaseñor (Soto y Vélez por ejemplo), pero al ver su llegada mal habida al poder decidieron alinearse con ellos, como los Antorchos, liderados por el Dr. Abel Pérez Zamorano, consejero universitario del tercio por la DICEA, junto con el la Profra. Margarita Soto Aguilar, consejero de Preparatoria, Antonio de Jesús Juárez Toribio, de Irrigación; Imelda Estrada Macedo, de Fitotecnia, Javier Carbajal, de Irrigación; Jónico Olguín Bravo, de Mecánica; Jazmín Olguín Bravo, de Preparatoria y Javier, de DICEA (para saber un poco más sobre Antorcha Campesina, ver: http://chapinguerojusticiero.blogspot.com/2010/10/los-nuevos-aliados-de-pena-lomeli-los.html)

Lejos del intento de los Consejeros de inhabilitar a uno de los candidatos y posteriormente de jugar a ser juez y parte de un proceso en el que ellos deberían de conducirse con mayor seriedad, respeto y responsabilidad, el H. Consejo Universitario se respiraba un aire de desdén por la reglamentación aprobada y más aún un terrible interés por desmembrar a la universidad con tal de que a cada uno le tocará algo.

El proceso electoral, estuvo viciado desde un inicio, durante las campañas se permitió que se cometieran diversos atropellos a la democracia universitaria. Todos los compañeros se enteraron de las “casas locas” donde Villaseñor realizaba sus fiestas, donde el alcohol era el primer promotor de la campaña villaseñorista. Recordemos nada más que en una de esas fiestas falleció un compañero de tercer grado por congestión alcohólica, el compañero si bien falleció en su cuarto en el internado, estuvo en una de esas fiestas donde el equipo de apoyo de Villaseñor realizaba fiestas de cumpleaños financiadas por Villa para que lo pudieran promocionar. Esa era la estrategia, algunos podrán recordar la fiesta de un egresado de Recursos que con la excusa de que era su cumpleaños invito a una fiesta a mucha gente en el salón Galaxia donde después de invitar muchas cervezas comenzaron a promocionar a Villaseñor para rector.

Además de Villaseñor, también siguieron la misma estrategia de fiestas, comidas y alcohol, los candidatos Sánchez Vélez y Martín Soto. Hubo muchas fiestas y reuniones clandestinas, bueno semi clandestinas ya que los rumores se esparcían rápidamente. A pesar de que este tipo de actividades estaban prohibidas por el reglamento para la elección de rector el consejo universitario no dijo absolutamente nada al respecto, todo lo contrario, trataron de justificar cada uno de los actos de los cuatro candidatos que más impulsaron este tipo de acciones. De hecho hubo consejeros universitarios como José Reyes Sánchez, Alejandro Reyes Guerrero y Jonathan Verdín Lorenzo que incluso participaron en actividades de promoción de candidatos como el recorrido de Villaseñor por toda la universidad donde participaron estos tres consejeros sin recibir sanción alguna, que cinismo.

Estas fiestas no solamente ensuciaron el proceso de elección de rector, lo entorpecieron y denigraron al máximo la democracia de nuestra universidad. Inclusive pusieron en riesgo la integridad de compañeros, un compañero fallecido, un compañero que casi termina en la cárcel por grabar una de esas fiestas, entre otras cosas sin embargo para el HCU nada era prueba contundente para sancionar y/o descalificar a los candidatos que causaban dichos problemas, al menos para Antonio de Jesús Juárez Toribio, alumno de 7mo año de irrigación quien fuera el coordinador de la CIAPSA (Comisión que llevó a cabo el proceso electoral) durante el proceso de elección de rector.

Aunque claramente Toribio estuvo siempre a favor de dos candidatos, primero del lado de Vélez como todos los antorchos de la universidad, después como buen antorcho supo arrastrarse al lado de Villaseñor para avalar el fraude y legalizar el triunfo de la marioneta reyista.

Era evidente que cada consejero universitario había definido su postura y su candidato, y era claro que al menos tres candidatos contaban con consejeros dentro de la CIAPSA para que pudieran abogar por ellos, Villaseñor se vio favorecido por el Profr. Guillermo Carrillo, la pseudo profesora Rosa Norman Quintero (quien ni siquiera se ha titulado de la licenciatura) y posteriormente los antorchos que apoyaban a Vélez, Jónico Olguín Bravo, Antonio de Jesús Juárez Toribio, Alejandro Alberto Miliano, y finalmente Soto contó con el apoyo de Fabiola Jerónimo.
Inclusive el día de la asamblea universitaria para la presentación de candidatos, la CIAPSA fungió como censora de la información que circulaba, en más de una ocasión fue la misma CIAPSA quien censuró comunicados que emitieron algunos Consejeros Universitarios del ala independiente como: Isela Mejía de preparatoria, Karina Tapia y Ángel Núñez de Agroecología, Julio Sánchez de Zootecnia, Samuel Tlatempa de Sociología y Juventino Morales y Dayli Ovando de la URUSSE (quienes, se podría decir que CONSERVARON LA DIGNIDAD) junto con el CEE, quienes se oponían al cochinero en que se estaba convirtiendo la elección.

Llegadas las elecciones, todo se tornó en un ambiente de violencia y rumores de todo tipo, ya se corría el rumor de la separación de los antorchos de Vélez y ahora estaban definiendo su postura al lado de alguien que no estuviera tan quemado, lo que no se dieron cuenta es que el quemado era Vélez y también ellos por su trayectoria priísta y paramilitar a nivel nacional.

El día de las elecciones se montó todo un show para infringir miedo a la comunidad y poder consolidar el fraude electoral del nuevo rector. En dicho plan, participaron desde instancias universitarias internas como el Disciplinario a través de su Jefe, Jair Arroyo; Vigilancia, con el Sr. Silva; la dirección del Patronato Universitario (quien, dicen, antes era una persona decente, pero sucumbió ante el poder del dinero o el dinero del poder, no se sabe con exactitud), el Consejo Universitario, los Directores de los Departamentos y algunos consejeros departamentales. Participaron también egresados y gente corrupta y amañada que había participado en las elecciones de hace cuatro años, como Rigoberto Vázquez Jaso y Bulmaro Sánchez ”Marín” (de quien hablaremos después).

El plan de terror para mantener a raya a la comunidad fue tan elaborado que la policía municipal de Texcoco participó por órdenes de la presidencia municipal, donde el actual alcalde, Amado Acosta, priísta egresado de Chapingo tiene el vínculo con Villaseñor a través de Carlos Orozco Alam ex rector. El plan fue llamado por la policía como Operativo Chapingo, ellos tenían ya la orden de que si se salía de control la situación en la que se encontrase el conteo de votos o el plebiscito en sí, deberían de actuar con tal de asegurar que el proceso electoral no se viniera abajo y Villaseñor logrará ganar.

El miedo fue utilizado a la perfección para asustar a la comunidad. Por la tarde un rumor se esparce por Chapingo, se informó que una noche anterior el señor (ojo NO ES INGENIERO) Bulmaro Sánchez, pa´ los cuates Marín junto con un miembro de la CAE, “El Colima”, fueron detenidos por policías de la municipal de Texcoco y fueron acusados de portación ilegal de armas de fuego. Los rumores fueron a tal grado que se afirmaba que tuvieron que ir a sacarlos de la cárcel el Dr. Aureliano Peña Lomelí, Rector en turno y el Dr. José Guadalupe García Muñiz, quien era en ese entonces el Director General de Difusión Cultural. No era para menos, Marín fue quien se encargó de coordinar el apoyo estudiantil de Villaseñor, para ello se valió de la CAE y los incrédulos alcohólicos, gracias a eso Marín hoy se desempeña insatisfactoriamente como Subdirector de Servicios Asistenciales.

Dado que ese rumor se masificó en la universidad, alguien comenzó a circular el rumor ahora de que los porros (gente de los equipos de apoyo de Soto, Vélez y Villaseñor) estaban armados, inclusive se rumoraba que tenían rifles de asalto y metralletas tipo “cuerno de chivo” (lo cual a mí se me hace exagerado pero de esas lacras se puede esperar de todo, hasta vender a su madre) y que según tenían objetivos fijos que de encontrarlos los atacarían, TODO SIEMPRE con la intención de armar un caos y lograr el ingreso de la policía y derrumbar el proceso. Esta era la versión sostenida por Vélez y Villaseñor, o al menos su gente, ya que pensaban que Martín Soto estaba haciendo eso ya que no se vería favorecido en la elección y ellos ya se creían rectores.

Poco después los mismos apoyadores de Villaseñor, consolidada la alianza con los antorchistas, comenzaron a decir que había que proteger las urnas, que los porros de Soto querrían robarse las urnas durante el traslado al auditorio con tal de echar abajo el proceso y que había que defender los votos de la comunidad a toda costa.
Comenzaron a circular cantidad enorme de vehículos y camionetas por toda la universidad, todas a alta velocidad, cada porro tenía una camioneta, no importaba de que candidato eran solamente importaba pasearse por la universidad presumiendo la velocidad de los autos y lo importante era intimidar a toda costa. Las amenazas más latentes fueron en prepa, quien concentra casi el 50% de la comunidad universitaria. Y quien históricamente es, el departamento que define cualquier elección general de la universidad.

Dos veces fueron los intentos de robo de las urnas en el departamento de Preparatoria, como respuesta el disciplinario montó un operativo y desplegó a todo su personal de orden y disciplina y vigilancia para resguardar las urnas en los principales departamentos. La agitación era tal, que algunos profesores asustados (como siempre) y quienes se creyeron el truco (también, como siempre), comenzaron a correr a los alumnos que estaban en las urnas, les dijeron que se fueran y que era preferible perder una elección a que cualquiera pudiera perder la vida.

Debido a esta agitación y estrés, los rumores de armas, balas, robo de urnas, golpes y la excitación de la gente, una verdadera crisis que pronto se podrían salir de control. La CIAPSA tomó la decisión de trasladar las urnas en vehículos de cada uno de los departamentos al auditorio principal, para tales efectos, las urnas se trasladaron por un integrante de la CIAPSA, un consejero universitario y si quería el director del departamento. Solo tres personas trasladaban las urnas en ocasiones dos, nadie más pudo subir a las camionetas. Misteriosamente la CIAPSA decidió cambiar el lugar de destino de las urnas y las trasladaron sin consultar a nadie a las oficinas del Consejo Universitario.

Ahí, en las oficinas, las urnas permanecieron alrededor de 20 minutos, para luego ser trasladadas al auditorio Álvaro Carrillo donde se llevó a cabo el conteo de votos. Parte del fraude, consistió en eso, en el terror infundido a la comunidad para desorientarla y evitar que se saliera de control cualquier situación espontánea entre los estudiantes.

Se previendo cualquier intento de golpe en el Auditorio, la Dirección de Patronato instaló una planta permanente de luz eléctrica con motor de gasolina, y así evitar problemas técnicos como ya ha sucedido otras veces. El personal de vigilancia en gran cantidad reunidos en la puerta del auditorio y rondando el edificio, tenían un férreo control de las personas que ingresaban, solo podían ingresar al conteo alumnos vigentes, no se podían ingresar cámaras fotográficas o de video, y los que se opusieron fueron tratados como criminales.

Durante el conteo, aparte de contar las urnas normales, se contabilizaron las urnas de los grupos de viaje, si recuerdan algunos grupos salieron de viaje antes de la elección, por lo tanto tuvieron que votar antes de la elección, así que en las madrugadas cuando salían de viaje votaban y dichas boletas fueron resguardadas por la CIAPSA, en especial su Coordinador, el lugar de resguardo fueron las bóvedas del banco Santander que se ubica en la entrada de la universidad.

Ya en el banco, que fue el lugar que el Consejo Universitario definió como más seguro, solo el coordinador de la CIAPSA tendría acceso a la bóveda de seguridad. Y aquí viene la parte más vil y sucia del fraude, pocos días antes de la elección, el Disciplinario montó un operativo nocturno de seguridad con todo su personal alrededor de las instalaciones del banco en la universidad.

(¡ATENCIÓN que viene lo medular!)

La intención de cercar la zona fue para que pudieran sacar las urnas de los grupos de viaje del banco, el encargado de sacarlos fue la única persona que tenía acceso a dicha bóveda, Antonio de Jesús Juárez Toribio, el Coordinador de la CIAPSA. Toribio las sacó e inmediatamente se trasladaron a las oficinas de la Subdirección de Servicios Generales, con permiso y cooperación del Ing. Francisco Hernández, subdirector de servicios generales.

En dichas oficinas que están en el primer nivel del edificio de Servicios Asistenciales, Toribio marcó personalmente 800 boletas a favor de Villaseñor, 800 de las 1200 que pertenecían a los sufragios emitidos por los compañeros que se encontraban de viaje. Después de eso, las urnas fueron regresadas al banco y se sacaron hasta el día del conteo de votos.

Las urnas fueron abiertos el día de conteo, pero misteriosamente la CIAPSA se opuso a que dichos votos fueran contados en un bloque separado, eran más de 1000 papeletas sufragadas, a pesar de las denuncias y propuestas de que el conteo se llevará a cabo por separado y se contaran cada una de las urnas de los de viaje, la CIAPSA decidió juntar esas papeletas con las que se encontraban en las urnas del día de la votación. Y esa es la parte en la que nadie se dio cuenta de cómo se llevó a cabo el fraude, las papeletas originales de los grupos de viaje fueron sustraídas y cambiadas por papeletas a favor de Villaseñor, por eso la CIAPSA no quiso contarlas frente a todos, porque se les hubiera caído el teatro y muchos grupos que ya estaban de regreso se habrían percatado de la mentira.

Finalmente, se terminó el conteo y se anunció que la mayoría de los votos había sido obtenida por Villaseñor, poco más de 300 votos por encima del segundo lugar, el Dr. Sergio Barrales Domínguez (conocido también como Pepe Checo) quien fue el candidato más atacado por el Consejo Universitario y el grupo Reyista, fue a quien quisieron sacar de la contienda con el pretexto de una inhabilitación y sobre quien llovían calumnias chismes y más. Claro no más que a Vélez quien el día del Consejo se vio claramente abandonado por los antorchos sus antiguos aliados que bien pudieron arrastrarse al poder.

Al final, se denunció que las cifras de votos en el departamento de Parasitología no coincidía, que había votos de más, y que el total de firmas de las boletas no coincidía con el total de sufragios emitidos en dicho departamento. El departamento de Parasitología por desgracia de Reyes, acababa de emitir lo que podría haber sido una pista que diera pie a echar abajo el proceso asqueroso de elección de rector. Sin embargo, a pesar de que algunos representantes de candidatos pedían que se aclarara dicho problema, nadie hizo nada. La consejera universitaria de parasitología, Fabiola Jerónimo, quien apoyaba a Martín Soto, quiso levantar la voz pero enseguida el profesor Mario Galeana de la Cruz, el otro consejero de parasitología la amenazó para que esta se callara, actualmente a Fabiola también le tocó hueso en la Subdirección de Administración Escolar.

Varios fueron los intentos y han sido la veces que se ha solicitado la aclaración de varias cuestiones del pasado proceso electoral, sin embargo el Consejo Universitario ha hecho oídos sordos a las peticiones de la comunidad (reafirmando mi teoría de que se pasa por los huevos a la comunidad cada vez que quiere), dos veces se han entregado más de dos mil firmas pidiendo un plebiscito del proceso de elección y que sea la comunidad la que decida si ratifica o no un proceso así, pero siempre es la misma respuesta: ¡No! ¡Nada! ¡Ni madres! ¡Dejen de molestar bola de “desestabilizadores”!

Esa es una breve explicación de por qué sigo sosteniendo y sostendré que Carlos Alberto Villaseñor Perea es un rector ilegítimo, producto de un fraude (aparte de ser producto político del idilio entre su madre y Garza López, además del “amor” que se profesan Lobato y Reyes), es una marioneta operada por José Reyes Sánchez y los grupos locales del PRI, además de la CNC (ala “campesina” del PRI) y Antorcha Campesina (también del PRI). Villaseñor no ganó la elección de rector, fue ayudado a imponerse como rector por las mafias ya mencionadas y por otros tantos personajes que después mencionaré en este blog donde la verdad es lo que más abunda (además de las burlas deliberadas…y de mal gusto). Váyanse enterando chavos de primero y propedeútico, que se encuentran en una “universidad democrática” donde los grupos de poder han convertido a la misma en un centro maquilador de conocimiento y un buen almácigo para que prosperen sus negocios (personales, claro está).

Para que este 15 de septiembre, aparte de gritar ¡Viva México, grites ¡Fuera Villaseñor y Reyes! En la explanada de la rectoría…



pd.1 – Las elecciones del CEE serán dentro de poco, es natural pensar que Villaseñor o Reyes querrán hacerse del control de la Organización Estudiantil (como intentaron con la Planilla UNION a través de Jonatan Verdín y Orlando “Poco pelo” Jiménez), para poder mantener apacible, callado y humillado a la mayor parte del estudiantado. Ya lo intentaron hacer con el sindicato de profes pero se la pelaron (aunque Ocampo y su mafia mantiene relativo control) y seguro lo intentarán de nuevo con el CEE, depende los estudiantes organizados (y de los no organizados, no se hagan) combatir la derecha y reactivar al CGR-CEE como una organización independiente.

pd. 2 – También este semestre se llevaran a cabo elecciones para escoger al tercio del Consejo Universitario, en cuanto esté la lista de candidatos, me daré a la tarea de hacer un artículo especial de quienes estarán encabezando los diversos grupos que se disputaran un espacio en el HCU, ojalá que no sólo haya pocas y pobres opciones (como todos los años) que imponga la derecha y los antorchos.

pd. 3. No se sabe que ha pasado con el caso de Raúl Perea, espero que aún no se resuelva porque al parecer la universidad perdió la demanda contra Perea, o mejor dicho las autoridades de la institución dejaron perder el caso puesto que el mayor de los porros y fósiles universitarios sigue siendo alumno, tomando clases y entrando al comedor, después de quince años de estar matriculado en la escuela, si fuera él me daría vergüenza el solo hecho que me vean pasar en los pasillos. Espero que las autoridades se atrevan a explicar que es lo que pasa, y no se hagan de esos que la virgen les habla para no atender los problemas.

pd. 4. ¡¡¡Ojo!!! Dicen por ahí, que se rumora fuertemente en San Lázaro (cámara de Diputados), que la SEP tiene puestos sus ojos en privatizar Chapingo (quitándola del control de la SAGARPA), o al menos quitar los comedores, dormitorios y becas, para ello tendría que quitarle su autonomía y hacerla una universidad más adscrita a la SEP (lo cual desde hace muchos años es una propuesta del grupo de Reyes). Lo digo porque también me enteré que Carlos Villaseñor está gestionando el presupuesto 2012 en la SEP, cuando es obvio y conocido por todos que nuestro lugar para la gestión del presupuesto es en SAGARPA y en la Cámara de Diputados. ¡Cuidado compañeros! que con acciones de este tipo, y sumadas otras acciones internas como los desayunos exprés, han comenzado los modelos de privatización de otras universidades.